La verdad es que es emocionante poder cultivar en tu propia casa una rareza como esta, a quilómetros de su patria donde fue descubierta (Nuevo León en México), sólo 10 años después de ser publicada y dada a conocer como novedad botánica mundial. Es la contradicción de la globalización en que vivimos: cada vez escasea más en su hábitat (donde siempre fue rara) por el expolio de sus poblaciones, pero a la vez es asequible a los cactófilos de cualquier parte del mundo, que podemos obtener ejemplares legales de vivero, a precios muy asequibles para lo que podemos calificar como una verdadera joyita de la naturaleza.
Le he hecho este pequeño montaje/reportaje gráfico.
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